LA CULTURA DE LA DIVERSIDAD Y LA EDUCACIÓN
INCLUSIVA
Santiago
Rosano
Actualmente
vivimos en una sociedad en la que la desigualdad se hace cada vez más presente
por los medios de comunicación, la economía, el comercio, los niños se
desenvuelven en un mundo lleno de diferencias físicas, económicas, políticas,
sociales, culturales, lingüísticas, ideológicas mismas que forman una
diversidad en la que se tienen distintas capacidades, habilidades y actitudes
las cuales exigen de cada persona respeto para que aprendamos a ver las
diferencias como algo normal en la diversidad que nos desenvolvemos.

Por lo mencionado anteriormente en la lectura el autor hace énfasis en la posibilidad de crear una cultura para la diversidad “exige que sea la sociedad la que cambie sus comportamientos y sus actitudes con respecto a los colectivos marginados para que éstos no se vean sometidos a la tiranía de la normalidad” (ROSANO, 2007, pág. 2) donde la sociedad no actué mirando las diferencias de los otros para transformarlas sino que las acepte y sea la misma comunidad quien se adapte a ellos.
Es necesario que en la escuela la
institución formal en la que el alumno recibe conocimientos adquiere
aprendizajes y desarrolla competencias le permita aceptar las diferencias de
los otros, palabra a la que el autor refiere
y que nosotros empleamos cuando hablamos de personas discapacitadas como
si no fueran iguales que nosotros solo por el simple hecho de tener habilidades
diferentes, “El nosotros o nosotras diferente
de la discapacidad, de la especialidad o de cualquier otro término que
inventemos, plantea una relación dual que nos sitúa a los que lo utilizamos
frente a la diversidad, fuera, ajenos a ella”.(ROSANO, 2007, pág. 3) cuando nos
referimos a los discapacitados como los otros no solo los estamos discriminando
sino también los excluimos de la vida social al pensar que necesitan ser
tratados de manera distinta a la nuestra, sin saber que lo único que esperan es
que sean integrados a una sociedad que les brinde acceso a una igualdad de
oportunidades.
Es importante resaltar que ante esta
situación uno de los principales retos de la escuela está en lograr que
personas con diferentes características, habilidades y actitudes sepan
desenvolverse de la misma manera para relacionarse con respeto ante ello el
primer intento se enfoca hacia el logro de una integración en la que se
incorporen personas de toda la sociedad aquellos que de alguna manera están
siendo rechazados y excluidos para lograrlo se hace necesario el desarrollo de
una escuela donde todos aprendan juntos de experiencias, conocimientos,
habilidades y destrezas que hacen a aquellas personas especiales pero con una
misma igualdad de derechos.
Considerando
que la “integración se define como el proceso de incorporar física y
socialmente dentro de la sociedad a las personas que están segregadas y
aisladas de nosotros.”(ROSANO, 2007, pág. 4) propiciando no solo que estas
personas logren incorporarse a la sociedad sino que puedan desenvolverse en
ella con libertad, respeto y en armonía, teniendo los mismos derechos para actuar como
ciudadanos eficientes.
La sociedad
arraigada cada vez más a sus prejuicios propicia que las personas no sepan
convivir en una sociedad en la que se desenvuelven, sean rechazadas y excluidas
por el resto pues si bien se establecen normas para que se respeten la garantías
de estas personas estas son violentadas debido a que quien las crean son
personas de la elite dominante, quienes de alguna manera se creen normales con
diferencia del resto de las personas es entonces cuando los valores que rigen
la sociedad lejos de ser un modo de actuar y convivencia se convierten en
normas de conducta para todos como un medio de rigidez que actúa contra la
diversidad donde se excluye a quien actúa fuera de los parámetros de lo que
debería ser lo normal, tal pareciera que nuestra sociedad quisiera un solo
modelo de personas, un prototipo donde todos actuaran de la misma manera donde no hubiera diferencias y por lo tanto no existiera la exclusión.
Ante la necesidad de actuar a favor de
la diversidad existente se crea una reforma inclusiva que “Supone revisar el
compromiso y alcance integrador tratando de construir una escuela que responda
no solo a las necesidades especiales de algunos alumnos sino a las de todos los
alumnos” (ROSANO, 2007, pág. 12) haciendo dos diferencias del termino
normalidad donde los pensamientos, opiniones, puntos de vista y características
deberían ser homogenizados sin embargo nos hemos convertido en transmisores de
una misma ideología donde pensamos que personas con discapacidad, clase social
distinta o algunas barrera en el aprendizaje es distinta a nosotros por el
simple hecho de sentirnos superiores.
Para actuar a favor de la diversidad se
han creado diversas reformas para la inclusión educativa, lo cual
permitirá construir una escuela que
responda a las necesidades especiales de todos los alumnos, demanda un proceso de reestructuración global
de la escuela para responder desde la unidad a la diversidad de necesidades de
todos y cada uno de los alumnos, hablar
de diversidad en la escuela es hablar de la participación de cualquier persona
(con independencia de sus características sociales, culturales, biológicas,
intelectuales, afectivas, etc.) en la escuela de su comunidad, es hablar de la
necesidad de estudiar y luchar contra las barreras al aprendizaje en la
escuela, y es hablar de una educación de calidad para todos los alumnos.
La educación
inclusiva constituye, el reconocimiento
del derecho a la igualdad y calidad educativa para todos y todas y se
fundamenta en la valoración de la diversidad de las niñas y niños, la inclusión
se opone a cualquier forma de segregación, y la forma extrema de segregación es
la exclusión ante ello el problema no es la integración escolar en sí misma, el
problema somos nosotros, nuestros propios límites conceptuales, nuestra
capacidad para diseñar un mundo diferente, un sistema escolar diferente y no
homogéneo, en el que cada cual pueda progresar, junto con otros, en función de
sus necesidades particulares, y que puede adaptarse para satisfacer las
necesidades educativas de cada alumno, de la mano de un profesorado que acepte
y esté preparado para enfrentarse a la diversidad.

Lo que se
busca mediante la integración es unir a
las personas que antes estaban fuera, con algún tipo de discapacidad, en
el espacio ya construido por y para las personas ‘normales’, posiblemente esto
traiga como consecuencia sufrir el proceso de acomodación y de cambio sin
embargo el verdadero cambio debe estar en la escuela quien tiene que
transformarse para que todas las personas se sientan originales, actoras,
incluidas, el proceso integrador corre el peligro de homogeneizarnos, de
normalizarnos; en el gráfico representado con todos los elementos con la misma
forma en la situación final. La inclusión beneficia a todas y todos.
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